viernes, 9 de febrero de 2007

Wong Kar Wai y el cine como ceremonia



Wong Kar Wai y el cine como ceremonia




Por Mariano Pacheco.
Publicado en: Boletín quincenal Nº54
Prensa De Frente (www.prensadefrente.org), noviembre de 2006


Durante cada sábado de noviembre, Cine Club Eco proyectó un ciclo de Wong Kar Wai, guionista y director de origen chino. En diciembre, gracias al éxito que tuvieron las películas, proyectarán tres nuevos films. Un breve recorrido por la obra de este artista que con “2046, los secretos del amor” y “Con ánimo de amar”, logró un reconocimiento a nivel internacional. Y que tiene al escritor argentino Manuel Puig como uno de sus principales referentes en cuanto a fuentes de inspiración narrativa. “Para cambiar nuestra sociedad, lo que funciona mucho más [que el cine] es gente que sabe hablar; los grandes oradores o los rifles...”Werner Herzog Alguna vez escuché a un crítico preguntarse si el cine tenía algún deber. Decía, el crítico, no estar seguro de poder responderse. Creo que yo, tampoco. ¿Hay que comprometer al cine con los procesos de luchas populares? ¿Hay que mostrar las injusticias sociales? (no puedo evitar que Crónica de un niño sólo, de Leonardo Favio, aparezca en mi cabeza).Cuando vemos películas de directores geniales que han comprometido sus producciones (Raymundo Gleizer o Fernando “Pino” Solanas en nuestro país son ejemplos emblemáticos), nos surge prácticamente de forma inmediata una respuesta por la positiva. Sin embargo, hay quines no involucran ese tipo de temáticas en sus films, pero logran una creación maravillosa, que puede llegar a dejarnos perplejos frente a la pantalla. Uno de esos casos es el de Wong Kar Wai.Durante cada sábado de noviembre, siempre a las 21 hs, el Cine Club Eco proyectó un ciclo de este guionista y director de origen chino, que debutó en la televisión local a los 19 años, para convertirse rápidamente en asistente de productor y después en guionista de películas y series televisadas.Wong gok ka moon (As Tears Go By o El fluir de las lágrimas), A-Fei Zhengchuan (Days of Being Wild o Días salvajes), Dung che sai duk (Ashes of Time o Cenizas del tiempo) y Duo luo tian shi (Fallen Angels o Ángeles caídos), fueron las películas elegidas. Estos films fueron realizados unos cuantos años antes de que el nombre de este artista nacido en la China continental tomara repercusiones a nivel internacional ya que será el nuevo milenio el que lo llevará a la fama. Los títulos: Con ánimo de amar (2000) y 2046, los secretos del amor (2004). El fluir de las lágrimas (1988, protagonizada por Andy Lau, Maggie Cheung, Jacky Cheung, William Chang, Kau Lam, Alex Man y Ronald Wong) fue su primera película como director. Y la primera película del ciclo, convocado bajo el lema: “Por el rescate de la ceremonia mágica del cine”. Días salvajes fue el segundo film escogido para el ciclo. Protagonizada por Leslie Cheung, Andy Lau, Tony Leung. Le siguieron Cenizas del tiempo (1994, con Leslie Cheung, Tony Leung y Brigitte Lin) y Ángeles caídos (1997, con Leon Lai y Takeshi Kaneshiro).Wong Kar-Wai nació en Shanghai, en 1958. En 1964 se mudó con sus padres de la China Comunista hacia Hong-Kong. Tenía cinco años y el dialecto que se hablaba en su nueva morada era diferente al que él conocía. Se le hizo difícil hacer amigos. Quizás por eso pasaba las tardes en el cine, junto a su madre. O en los bares de la ciudad, donde era común escuchar música latina. “Cuando era niño –recuerda años mas tarde– no sabía qué era un bolero, pero ya entonces me fascinaba. Yo los encontraba divertidos, y el ritmo me gustaba mucho. La música latina es muy creativa...”.Este dato, de aparente aspecto anecdótico, sin embargo, se reflejará mas tarde en muchos de sus personajes, que optarán por la propia soledad y aislamiento.Contrariamente a lo que pueda parecer (y Wong lo ha declarado mas de una vez) su mirada sobre el hombre no es pesimista. “Es verdad que mis personajes están terriblemente solos, pero quieren dejar de estarlo. Buscan desesperadamente algo: lo malo es que lo que buscan ya pasó. Ahí surge la nostalgia, la culpa y el dolor...”. Lo que le preocupa, en el fondo, son siempre los sentimientos del Hombre. “Nosotros queremos saber qué les ocurre a esas personas que no se encuentran nunca...”. Ver una película de WKW es una experiencia visual, estética y sensible. En su cine no hay grandes historias, ni un desarrollo complicado de argumentos. No es que desprecie los relatos: de hecho, ha trabajado como escritor durante diez años. Pero, según él mismo ha declarado, “la historia es una parte de la película, pero una película no es solamente una historia”. Los guiones de WKW son apenas borradores. Filma y filma, y después, recorta, y lo que queda, queda.En su universo, todo está teñido por la nostalgia de la temporalidad, del transcurso del tiempo donde el presente se plantea como algo perecedero. Es como si el quiénes hemos sido, quiénes somos y seremos, se planteara como una constante, una suerte de metafísica del tiempo que se escurre. Por eso, quizás, es que pueda parecernos que estamos siempre frente a la misma historia. De hecho, en varias películas, existe una continuidad de personajes entre una y otra.La conjugación de música, colores y planos es seguramente el lugar donde reside su mayor fuerza. En cuanto a la música, WKW dirá que la manera de utilizarla en sus películas es muy impresionista; que cada capítulo o cada historia tienen su propia banda sonora y que cuando escribe, tiene la música en la cabeza.La introducción de música latina (el bolero), y la preeminencia de colores en Días salvajes (en este caso copada por el verde), será algo que se repetirá en sus próximos films: en Con ánimo de amar y 2046 primará el color rojo y frecuentará nuevamente el bolero.Eros (2004, protagonizado por Chang Chen y Gong Li), un corto en donde, además de WKW, participan Michelangelo Antonioni y Steven Soderbergh, fue lo último que ha llegado a las pantallas de cine de estas tierras periféricas, el año pasado.En diciembre, gracias al éxito de la programación de noviembre, Cine Club Eco proyectará tres nuevos films de Wong Kar Wai: Chungking express (1994, con Tony Leung, Brigitte Lin y Faye Wang); Happy toghetter (1998, con Leslie Cheung; Chang Chen y Tony Leung) y su clásico Con ánimo de amar (2000, con Maggie Cheung, Tony Leung y Rebecca Pan).Podremos (los sábados 2, 9 y 16) continuar apreciando a este hombre que parece tener tan poco que ver con nosotros y que, sin embargo, tiene a Puig como a uno de sus principales referentes. Tanto, que ha realizado un film (Happy Together, Felices juntos, 1996, filmado en Buenos Aires) basado en una de sus historias. Y que ha llegado a declarar: “El escritor argentino Manuel Puig inspiró mi forma de contar”.

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